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Ruta de los Pantanos en moto: Aventura circular de León a Potes

2 de junio de 2025
Mirador Piedraluengas
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¿Buscas una ruta motera épica alrededor de León? Te proponemos un recorrido circular que comienza y termina en la ciudad de León, atravesando la famosa Ruta de los Pantanos hasta Cantabria y de regreso. Esta travesía de cerca de 400 km ofrece curvas emocionantes, paisajes de montaña espectaculares y es apta para cualquier tipo de moto (ruta 100% asfaltada y técnicamente fácil). Prepárate para descubrir embalses rebosantes tras las lluvias, puertos de montaña míticos y pintorescos pueblos como Potes en una jornada inolvidable sobre dos ruedas.

De León a los embalses de la Montaña Palentina

Partimos temprano de León hacia el noreste, calentando motores en carreteras nacionales cómodas. Tras aproximadamente una hora alcanzamos Cistierna, puerta de entrada a la montaña oriental leonesa. Desde aquí nos adentramos en la conocida Ruta de los Pantanos, un itinerario escénico que conecta varios embalses de la Montaña Palentina. La carretera (P-210) serpentea junto a aguas rodeadas de cumbres y bosques, ofreciendo vistas espectaculares. Embalses como Camporredondo, Compuerto, Requejada o Ruesga forman parte del recorrido – su nombre no es casual, ya que durante más de 80 km disfrutaremos de estos lagos artificiales encajados en la montaña. Gracias a las lluvias recientes, los pantanos lucen pletóricos, reflejando el cielo y las montañas en sus tranquilas agua.

En esta sección abundan los miradores naturales donde detenerse a tomar fotos. Una parada muy recomendada es el Parador de Cervera de Pisuerga, ubicado en lo alto sobre el embalse de Ruesga. Este lugar ofrece un mirador privilegiado para admirar el paisaje mientras descansas un rato. Puedes aprovechar para un café en la terraza del Parador, deleitándote con las panorámicas de picos y valles que lo rodean. La carretera está en buen estado, con curvas amplias y poco tráfico – perfecta para disfrutar con trail, sport-touring o incluso motos custom.

Cruzando a Cantabria: Puerto de Piedrasluengas y Potes

Siguiendo la ruta hacia el norte, dejamos atrás la provincia de Palencia y comenzamos a ascender el Puerto de Piedrasluengas (1.355 m de altitud), que marca la frontera entre Castilla y León y Cantabria. La subida es emocionante pero asequible, regalando vistas impresionantes de los Picos de Europa al coronar el puerto. En el alto de Piedrasluengas encontraremos un área donde detenernos: además de contemplar las montañas, muchos moteros aprovechan para hacer fotos en el mirador panorámico. Aquí mismo se ubica el restaurante Venta de Pepín, un clásico de carretera donde es ideal parar a comer. Su cocina casera cántabra y el ambiente montañés resultan perfectos para reponer energías al mediodía (se recomienda probar el cocido lebaniego o algún plato de caza, típicos de la zona).

Con el estómago lleno, descendemos por la vertiente cántabra hacia el valle de Liébana. Pronto llegamos a Potes, pueblo pintoresco de calles empedradas y aire medieval enclavado entre montañas. Potes es una visita obligada: recorre su casco histórico, el puente y la torre del Infantado, o si lo prefieres tómate un refresco en alguna terraza. La villa es un punto de encuentro de moteros que exploran los Picos de Europa, con múltiples bares y restaurantes donde comentar la ruta. Además de su belleza arquitectónica, Potes destaca por sus productos locales – desde quesadas pasiegas hasta orujo de Liébana, por si quieres llevarte un recuerdo gastronómico.

Regreso emocionante por el Puerto de San Glorio

Tras disfrutar de Potes, encaramos el camino de regreso tomando la N-621 hacia León. Este tramo final no se queda atrás en emoción: asciende el Puerto de San Glorio (1.609 m), otro de los grandes puertos cantábricos, por una carretera de montaña amplia y bien asfaltada. La subida desde Vega de Liébana ofrece curvas enlazadas con buen peralte, entre bosques de hayas y panorámicas cada vez más abiertas. A mitad de ascenso, ya en la parte cántabra, encontramos una parada obligada: el Mirador del Corzo. Se trata de un balcón natural junto a la carretera coronado por una escultura de bronce de un corzo que le da nombre. Desde aquí las vistas son de ensueño: valles verdes a nuestros pies e imponentes picos calizos elevándose en el horizonte. Hay bancos para descansar y sacar la foto de rigor con la escultura y las montañas de fondo. Sin duda, uno de los momentos cumbre (literalmente) de la ruta.

El Mirador del Corzo (Puerto de San Glorio) ofrece una vista privilegiada de los Picos de Europa, con la escultura en bronce del corzo presidiendo el paisaje.

Al reemprender la marcha, culminamos el Puerto de San Glorio en el límite entre Cantabria y León (1609 m). Desde la cima, el descenso nos llevará de regreso a tierras leonesas por el Valle de Valdeón. Es un tramo divertidísimo, con curvas amplias bajando entre praderas de montaña. Poco después alcanzamos nuevamente el Embalse de Riaño, que habíamos dejado atrás por la mañana. Este inmenso pantano, rodeado de picos afilados como el Gilbo, se ha ganado el apodo de los “fiordos leoneses” por su sobrecogedora estampa. Podemos hacer una breve parada en Riaño para contemplar el azul del agua abrazado por las cumbres – si el embalse está lleno, el espectáculo es aún mayor.

Los últimos kilómetros transcurren relajados: desde Riaño volvemos por la misma ruta hasta Cistierna y finalmente a León, dando cierre a esta magnífica ruta circular. El grupo llegará cansado pero satisfecho: la experiencia es emocionante a la par que asequible, ideal para disfrutar en compañía. Carreteras de curvas cómodas, paisajes cambiantes y múltiples sitios donde parar hacen de esta ruta un plan perfecto para grupos moteros, desde novatos hasta veteranos. En resumen, una travesía por la montaña leonesa y cántabra 100% recomendable para quienes quieran descubrir nuevos rincones y vivir la carretera con una sonrisa bajo el casco.

Lugares destacados de la ruta

En la siguiente tabla resumimos algunos puntos de interés imprescindibles a lo largo del recorrido, con su tipo y el motivo por el que destacan:

LugarTipo de punto¿Por qué destaca?
Embalse de RiañoEmbalse (pantano)Gran lago rodeado de montañas (“fiordos leoneses”); paisaje espectacular, especialmente lleno tras las lluvias.
Embalses Montaña Palentina (Camporredondo, Compuerto, etc.)Embalses de alta montañaSerie de pantanos encadenados entre bosques y picos; vistas panorámicas y entorno natural abundante en fauna (ciervos, corzos, aves).
Parador de Cervera de PisuergaMirador / RestauranteMirador privilegiado sobre el embalse de Ruesga lugar ideal para descansar y disfrutar de las vistas con un café.
Puerto de PiedrasluengasPuerto de montaña / MiradorPaso de 1.355 m en la frontera Palencia-Cantabria; ofrece una impresionante panorámica de los Picos de Europa y el valle de Liébana.
PotesPueblo pintorescoCapital de Liébana, casco histórico con encanto montañés; gastronomía local (cocido lebaniego, orujo) y ambiente motero.
Puerto de San GlorioMirador del CorzoPuerto de montaña / MiradorPaso de 1.609 m en plenos Picos de Europa; escultura del corzo en el mirar vistas 360° de montañas imponentes.
Venta de Pepín (Piedrasluengas)Restaurante de montañaFamosa parada motera en el alto del puerto; comida casera cántabra y trato acogedor, perfecta para almorzar durante la ruta.

Consejos finales

  • Duración y planificación: La ruta ronda los 350-400 km dependiendo del itinerario exacto, por lo que conviene salir temprano para completarla con luz diurna. Calcula unas 8-9 horas en total, contando paradas para turismo, fotos y comidas.
  • Combustible: Asegúrate de llenar el depósito en León o Cistierna; hay gasolineras en Cistierna, Guardo o Potes, pero en los tramos de montaña son escasas. Mejor prevenir y repostar antes de entrar en los puertos.
  • Clima y equipamiento: En alta montaña el tiempo puede cambiar rápidamente. Lleva ropa de moto adecuada para frío o lluvia ligera, incluso en verano (en los puertos la temperatura baja notablemente). Tras lluvias, algunas calzadas pueden tener gravilla o humedad – precaución en las curvas sombreadas.
  • Gastronomía local: Aprovecha las paradas para disfrutar de la gastronomía: el mencionado cocido lebaniego en Cantabria, o en tierras leonesas productos de caza, cecina y embutidos. Son sabores que harán la ruta aún más memorable.
  • Respeto y disfrute: Circula con precaución y respeta a ciclistas, ganado u otros vehículos que encontrarás en estas carreteras rurales. Así todos podremos seguir disfrutando de estas rutas. Y por supuesto, ¡no olvides tu cámara! Cada mirador ofrece una postal diferente que querrás inmortalizar.